Un instante antes de que se cierre el plazo
Este fin de semana, me he tomado mi tiempo, para descansar... La verdad es que me lo tenía merecido, a pesar de que ahorita estoy sufriendo más de lo debido, escribiendo poco antes de las doce que es cuando se cierra el plazo de revisión semanal de los blogs por parte de mi maestro de Metodología del desarrollo creativo.
Pienso, pienso y sigo pensando, demasiadas ideas inundan mi cabeza y roban mis pensamientos, continúo pensando si ha sido buena idea haber vuelto a la escuela, no porque no me guste, al contrario, la encuentro realmente agradable y constantemente me reta intelectualmente, de igual forma, me recuerda aspectos que solía visualizar sobre mi vida. Mi lado humanista vuelve a la vida después de 5 años en Ingeniería. Volver a la escuela, significa para mí, un reto, el hacer las cosas bien, mi perspectiva de las cosas y de la vida misma, no es la misma que tenía cuando tenía 18 años y entré por primera vez.
Lo que me molesta simplemente, es que no poseo tanto tiempo como antes, es decir, actualmente debo trabajar para mantener mis estudios, porque sin dinero, no hay escuela; cuando estudiaba ingeniería, admiraba a un amigo que estudiaba y trabajaba, Dios mío, quién como él, claro... Sus calificaciones igual no eran las más sobresalientes, pero él, es un excelente programador hasta la fecha. Estos días ha llegado a mi mente su imagen y me doy cuenta el gran peso que es llevar ambas cosas, básicamente tienes que sacrificar algo, lo que hice yo, fue sacrificar mis estudios autodidactas. El tiempo se divide en escuela y trabajo, no poseo más... Y si necesito más tiempo, lo quito a mis fines de semana o simplemente a las horas de sueño.
No pretendo hacer de esto, un post de queja respecto a mi vida, simplemente desahogarme. La otra cara de la moneda, es haberme metido a la Universidad, cuando podría estar emprendiendo proyectos, viajando a otras ciudades, conociendo gente, lugares, trabajando para ahorrar y hacer lo que siempre he soñado... Viajar... Viajar a otros países, reunir a mi equipo de trabajo y armar una empresa de desarrollo Web. A veces, parece que me olvido de ellos, pero no es así, los llevo constantemente en mi mente, esperando como niño a que abran la dulcería o juguetería para saber de ellos y qué mejor, conocerlos en persona. España, República Dominicana, Colombia, Estados Unidos, algunos de mis amigos se encuentran por esos lugares...
Aún no decido qué haré, sin embargo... Sea cual sea la decisión que tome, me mantendré firme y disfrutaré de ello.
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